sábado, 25 de octubre de 2014

Intentando cambiar mi vida a mejor...

No creáis que os he dejado porque sí,  llevo dos meses arrastrando una depresión tremenda por la gran falta que ya os he contado. Me he quedado vacía,  sin ilusión por nada y tengo que salir de esto por mis hijas que me quieren con locura.
Y aunque a veces pensemos que nadie se acuerda de nosotras y que pasan de todo tengo que decir que no es así,  que a veces la vida te da segundas oportunidades y a nosotras nos ha pasado, después de pasarlo tan mal nos encontramos con una puerta abierta sin darnos cuenta de que podíamos respirar sin tanto temor y pena que tenemos.
Mi amiga de hace mil años me dijo que me fuese de casa a la suya que así no podíamos seguir, que teníamos que animarnos que ellos estaban ahí para apoyarnos y decidimos cambiar de vida y de ciudad y aquí estamos viviendo una experiencia tranquila y sumamente agradecida por ese gesto eternamente agradecido por mis hijas y por mi hasta el final de mis días.
Comenzamos a subirnos en el tren de nuestras vidas y que pare donde corresponda y nos haga felices.