Leí un poco la historia de esta tarta y me llamó la atención que antiguamente la hacian para la gente que trabajaba en el campo y cuando terminaban de hacer el pan en el mismo horno ya apagado con el calor que le quedaba se hacia la tarta. Supongo que tenía que ser una maravilla por la manera de hacerla y cocerla a baja temperatura y que salga tan rica, tambien me sorprendió que la autentica se haga con las cerezas sin quitar el hueso, yo la hice sin quitarle y os digo de antemano que no lo voy a quitar nunca salen geniales.
Solo tener precaución de cuando la muerdes tener cuidado con los huesos, pero os encantará. Yo he añadido alguna cosa para que fuese más personal, como por ejemplo la esencia de vainilla , es estupendo el aroma que deja en la casa un pastel o bizcocho con la esencia.
Ingredientes;
200 ml. de nata.
3 cucharadas de azúcar.
150 grs de harina.
2 huevos.
2 cucharadas de maicena.
200 ml de leche.
Esencia de vainilla.
1 vaina de vainilla.
400 grs de cerezas.
Azúcar glas.
Elaboración;
Echamos la harina tamizada con la maicena en un bol, añadimos los huevos y el azúcar, la leche y la nata y batimos bien. Preparamos la fuente donde pondremos en el horno con mantequilla alrededor y lavamos las cerezas secandolas bien. Ponemos el horno a 160 grados.
Una vez secas las colocamos en la fuente que vamos a introducir en el horno y terminamos con la masa añadiendo la vaina de vainilla y la esencia de vainilla, volcamos la masa y lo introducimos en el horno 40 minutos. Pinchamos a los 25 minutos por si estuviese cuajada.
Una vez terminada echar azúcar glas para adornar en caliente.
Riquisimaaaaaa..............
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